Alejandra y sus perriventuras...
Posted by Deviant | Posted in Eduación, Historias, Mundo Patitas, Razas | Posted on 12:01
Mi papá decidió comprarle un arnés, bozal, collar y correa así podíamos salir a pasear y eso a las dos nos gustaba, en el invierno yo corría en círculo en la sala de mi casa y gritaba: ''Auxilio, los perros, los perros me atacan'' yo me tiraba en el suelo y ella me jalaba la trenza, nunca me hizo daño y mucho menos sabía que a esa raza se le consideraba asesina de niños, por esos tiempos las amistades humanas no me favorecóan demasiado pero no las necesitaba por que en casa estaba esperando ''reni'' . Un domingo cuando la primavera comenzó, noté que me estaban saliendo unas ronchas muy extrañas en el cuerpo y en el cuerpo de ella, me llevaron al médico y con unas cremas se me quitaron, pero ella fue empeorando, hasta que un lunes mi abuela llamó a un tío para ir al veterinario, cometimos muchos errores por que ese tío llevaba a su perra con parvovirus y todos ibamos en el mismo auto.
A mi perra le diagnosticaron moquillo, yo no sabía que era eso, pero parecía ser algo grave le daba sus medicinas a la hora que le tocaban y, ella se quejaba muchísimo una tarde me encerré en la recámara de mi tía neurótica ahí me encerré con ella a llorar y a decirle que se aliviara, mi tío David que ahora tiene cáncer de pulmón se metió y me hablo en tono de regaño diciéndome que, mi perra no se iba a aliviar que por eso lloraba pues la infección se le había metido en el cerebro, días después la llevamos al médico y la acostó sobre la mesa, dijo que si en una semana no se reponía habría que sacrificarla, mi papá ya me había hablado del tema la sacó a caminar pero ella ya se iba de lado.
El sábado me desperté y vi a mi abuela recargada en la pared, me dijo que ya había llegado el momento, y yo me incorporé y pise el suelo con nervios, llegué a la pieza de en medio y la miré ahí acostada entre colchas y una almohada, la sujeté fuerte del cuello y le dije: ''Amiga no te vayas todavía tenemos muchas cosas que hacer juntas...amiga... '' Pero mi amiga estaba muerta, mi papá la enterró en su patio y le quitamos el collar yo lo guardé todo en una vieja mochila escolar, otra vez había vuelto a ser esa niña solitaria del principio.
En casa no sabíamos de perros, los adultos no me dijeron que a los perros hay que vacunarlos para que estén bien y no enfermen, o si se enferman que no les pegue tan duro, yo la dibujaba en las hojas de mis cuadernos pero en las de el final, donde el maestro inepto de cuarto grado, no la viera. Meses después la vieja mochila escolar estaba en el patio trasero, claro que tuve otros perros y los quise mucho, claro que durante los años que le siguieron aún veía sus cosas...Claro que la sigo recordando.
El 30 de marzo de éste año, Umbra estaba en el sillón que todavía no lucía roto, ya no usaba su nariz, estaba flaca, cansada...Cuando Ed se fue al cuarto, yo me arrodillé y le dije: ''Si quieres irte puedes hacerlo, el tiempo ya no está a nuestro favor, si decides irte, dile a reni que la extraño mucho y a ti también te voy a extrañar...'' En el transcurso de la noche oía como Ed le deía cosas y trataba de alimentarle, pero el sueño me venció y cuando desperté la vi encima de mí, ella me miró y me movió la cola ligeramente, más tarde Ed había de ir a la farmacia a comprale suero, pero Umbra ya no quería nada, me fui a tomar un café a la recámara y al poco tiempo Ed se asomó y me dijo: ''La perra se hizo popo echada, pero no es popo es sólo sangre'' Cuando volví a la sala ella estaba embarrada de sangre y tal vez sólo viva por inercia...Ya todos saben lo que sucedió después, la llevamos en una cobija blanca y las niñas no pudieron entrar a despedirse por que, los demás perros estaban enfermos, nunca nos dijeron que era parvo...''Se comería algo que le destrozó los intestinos''...Le lancé un beso y de vuelta Ed y yo, veníamos llorando.
Ferris ahora tiene nueve meses, es la edad en la que murió reni y la edad a la que Umbra nunca llegó, yo cada que lo veo, sus ojos de almedra me recuerdan a la primera pitbul que tuve y yo cada que le veo el pelo negro me acuerdo del pelo negro de Umbra, Valo y ''ex manchitas'' son mis niños peludos, pero Ferris es muy muy especial para mí.
Cuando una mascota se muere, el dolor que se siente es diferente a los otros dolores que hayamos tenido o vivido, perder una mascota es una punzada en la cabeza, una náusea, un calambre en un dedo, es buscar un pantalón y encontrarlo años después tirado en una esquina del clóset...Para mí, eso es perder un perro o un gato o cualquier mascota.
Muchas gracias amor por tu aporte, esperemos que hasta que sean unos viejos huesudos de 15, o porque no, de 20 años los tengamos con nosotros...